POR QUÉ, POR QUÉ MI DIOS
El hada, buena y dulce ya
no está,
El ángel de la guarda, se
espiantó,
Lo que mama de pibe me
enseñó
El mundo loco y cruel lo
pisoteó.
Ya la moral no se cotiza
más,
Ni hay nadie que se juegue
ya por vos,
Y la verdad que tanto idolatré
Bañándose en billetes, la
encontré.
Por qué, mi Dios
El niño de hoy no escucha
el arrorró.
Por qué, mi Dios
Cuando, al llorar pidiendo
su buyón,
Le dan con “mariguana”, el
biberón.
Dónde estás, Dios mío,
dónde estás,
Decime que es un sueño, por
favor,
Que el hada buena y vos
Y un ángel tuyo, Dios,
Velando por mi hijo,
siempre están,
Tal cual me lo contaba mi
mamá.
Letra :
Héctor Alfredo Bello Schmitt
Música : Juan
D´Arienzo
Grabado
por la orquesta de Juan D´Arienzo con la voz de Osvaldo Ramos.
(letra
obtenida de la grabación)