¡PERDIDA!
Tengo el alma dolorida
Por saber la cruel verdad,
De la ingrata que me dejó
Con una herida en el
corazón.
Y por su engaño, por su traición
Ya no hallo calma, no hallo
expansión,
Dejó en mi almita una
herida
Que nunca se ha de borrar.
De noche, en mi soledad,
Recuerdo lo que fui
Por eso canto así.
Lo que ayer fue gozar
Hoy es todo sufrir,
Lo que ayer fue reír
Hoy es todo llorar.
Mi vida es pura hiel
Por la mujer que amé,
Mujer del cabaret
Mujer sin corazón.
Desde el día que ha huido
Es la alfombre de los “caften”
Y deshojada... ¡Pobre
flor!...
Es el vaivén de un falso
amor.
Quería lujo, quería influjo
Y pagó muy caro su mal
querer,
La cama de un hospital,
Ya reclama a esa mujer.
Letra : José
E. Villengui (José Viglienghi)
Música : Domingo
Losso
Caften:
Rufián. Del turco kaften: burgués
que sostiene a cuatro mujeres.