MELANCOLÍA (II)
(La vi una tarde)
Mujercita santa de mi vida
triste
Que ya no me ama, que no he
de olvidar,
Mujercita de otro, que al
verla una tarde
Cerrando los ojos la dejé
pasar.
Como tú, la dicha, pasó por
mi lado
Como tú, una tarde, para no
volver,
Y fue como un canto, que
vibra y se escinde
Dejando recuerdos, que aun
hacen doler.
Yo sé que en el fondo
De tu alma, mi alma,
Palpita y se queja
Por esa emoción,
Que asoma a tus ojos
Al verme perdido,
Rodar por el mundo
Sin una ilusión.
Mujercita santa, mujercita
de otro
Que pudo ser mía, que loco
perdí,
No llores mi suerte,
perdona y olvida
Que un hombre se pierde, la
vida es así.
Ayer cuando ebrio, pasé por
su lado
Y quise, de pronto, su mano
estrechar,
Besando su hijito, me miró
de un modo
Que cerré los ojos para no
llorar.
Letra : Luis
Rubistein
Música : Domingo
Platerotti
Grabado
por Agustín Magaldi con el acompañamiento de Ciriaco Ortiz y guitarras. (sello
Brunswick entre 1929 – 1932)
A “Letras” A “Autor”
Menú
Principal