LA SOTA DE BASTOS
Recitado:
Creo en los que copan la noche
Ángeles estáticos de la muerte en Buenos Aires.
En el dolor a la deriva
En el dolor que no ancla, hermano del hombre.
En los que se arrancan los ojos
Para ver en las tinieblas, la lengua para hablar
El sexo para amar sin ser sentidos.
Creo en la agria desnudez de la palabra mendiga,
En la apolillada verdad de cuatro copas,
En los que aman y en los que odian
Con la misma sed brutal de sentimiento.
Creo en esa “yiranta” que buscaba a Dios por
Talcahuano,
En Francisco Fiorentino que se ahogó en el canto,
En los estaños, donde recala la tristeza
Bebiéndose el perfil de “Milonguita”.
Creo en Corrientes, entre Callao y El Obelisco,
En los que se fueron de pronto, sin sentirlo,
En la mañana que sube desde El Bajo
Remando a contrapelo como un tango de Enrique.
Creo todos los días, puntualmente, en Buenos Aires...
La sota sentía, el dolor
terco del feriado
El ruido de los sueños, que
crecen como musgos,
En el antiguo corazón de
los estaños.
Amaba lo suyo, simplemente
Quizás, gritar en los
tablones,
Andarse por el truco, como
en la hembra.
La sota guardaba su
cansancio bajo llave
Recuerdos de quermeses y estaños
personales,
Su sonrisa, dejar que esta
postal, un poco desvaída...
La sota sentía, el dolor
terco del feriado
El ruido de los sueños, que
crecen como musgos,
En el antiguo corazón de
los estaños.
Espesa de yirar, entrañuda de
alcohol y algo coja
La sota empardó, por fin con
la tristeza,
Y en una dócil noche
avergonzada
Se fue a pique con un tango
de Bardi...
Letra : Jorge
Rivera
Música : Alberto
Garralda (Alberto Julián Garralda)
Grabado
por la orquesta de Alberto Garralda con la voz de Rodolfo Almar.
(letra
obtenida de la grabación)