EL REBENQUE FATAL (II)
(milonga)
Una noche iba rumbiando
Para el ranchito de mi
china,
Y vide un bulto en la
esquina
Que hasta hoy me tiene
penando.
“Falucho” estaba ladrando
En forma desisperada,
Yo eché una juerte mirada
Y tan sólo pude ver,
Una sombra, al parecer
Que juyó a la disparada.
Mirá, venía caminando
En paz y me extraña mucho,
Porque le oigo a “Falucho”
Que dende hoy está
ladrando.
Y ese es un perro que
cuando, ladra
¡Seguro ve gente!.
Y me extraña francamente
Que el perro me haiga engañao,
Siendo que siempre ha ladrao
Pa´ su patrón, pocas veces.
Y con tuito esto, la indina
Con un arranque salvaje, me
dijo:
“¡Tenés coraje de
considerarme ansina!
Vos sabés que soy tu china
Y vos, mi única esperanza,
A mi amor naide lo alcanza
Podés estar bien seguro,
¡Soy tuya, por Dios, te
juro!
¿Pa´ que andás con
disconfianza?”
Y yo muy disimulao
Po´ entre´ el rancho me
pasiaba,
Pa´ tuitas partes miraba
Como bicho disconfiau.
Muy de repente, a un costao
Con un bulto trompecé,
Era un rebenque, lo alcé, diciendo:
“¡China, qué es esto!”
Y ella, buscando un
pretexto
Lloró y me dijo:
“¡No sé!...”
Eché mano a mi facón
Como pa´ hacerla pedazos,
Y no pudieron mis brazos
Cometer tan negra acción.
“¡Perdón, mi gaucho, perdón!”
La mala mujer pedía,
Y yo la besé entuavía
Sobre su negra cabeza,
Y le dije con tristeza:
“Bueno, prenda, hasta otro
día!
Letra y música
: Juan Pedro López
Grabado
por Ignacio Corsini con acompañamiento de guitarras.