COMO UNA DIADEMA
(vals)
Radiante como una diadema
Sus ojos pusieron en mí, su
mirar,
De esperanzas llenóse mi
hastío
Y en mis labios brotaba un
cantar.
Mas pronto las brumas
vinieron
Golpeando las puertas de mi
corazón,
De tinieblas cubrióse mi
vida, al saber
Moría mi dulce ilusión.
Ilusión que forjé en mi
vivir
A la luz de una suave y
piadosa mirada,
Ilusión que pasó y se llevó
A la que tanto mi alma adoró.
Corazón que volcó en mi
camino
Un Dios que adoramos con
ciego delirio,
Pero cruel, sin piedad, de
silencio llenó
El sonoro cristal de su
voz.
Nostalgias de noche de luna
De dos ojos grandes, color
verdemar,
De la ruta feliz de una
estrella
Que dos almas no vieron
llegar.
Mi voz aterida, la nombra
Temblando en las sombras de
la inmensidad,
De este invierno que trajo
a mi vida, el saber
Que nunca jamás volverá.
Letra : José
María Ottado
Música : Raúl
Bianchi
(partitura
1955)
(colaboración
del amigo Aurelio Puccini. 02-2008)