COMO FIERAS CANSADAS
Poco a poco mi ser,
despertando en la luz
Despereza sin pudor, un
sordo grito,
Y deslizo mi mano por la
sábana fría
Y me agito en la nada, de
tu oscuro infinito.
Y te busco en rincones
donde nunca hubo nada,
Y te encuentro en silencios
que ignoraba que estaban,
Y mis turbios delirios,
cuando tú estás ausente
Son preludios de espera de
otro encuentro como éste...
Sin mediación
De tiempo, espacio, edad,
decoro,
Volvemos a nosotros como
fieras cansadas,
Que alcanzaron su presa
Con las garras gastadas...
Y la canción
De la llovizna en mi
ventana,
Me promete la urgencia, que
la sangre reclama,
De un encuentro cercano
Que encenderá la llama.
Como un tango de ayer que
ninguno cantó
Me desangro entre tu voz y
te reclamo,
Y en las notas silentes de
aquella melodía
Poco a poco tu cuerpo, va
emergiendo en mi mano.
Y te acercas al ansia, que
al brotar me estremece
Y es delirio mi grito que
ha brotado con creces,
Y mi verbo en tu boca,
clamando en el desierto
Florece entre tu pelo, para
esperarte quieto.
Letra : Alberto
Peyrano
Música : Carlos
Boedo