BAJO EL ALA DEL SOMBRERO

(1951)

 

 

Con un: “hasta luego, muchachos”... se marcha

Y deja flotando la fuerte emoción,

Del último tango que canta esa noche

Con cosas que saca de su corazón.

Se marcha, se aleja, es trino, es ansia

De pájaro errante su voz y el afán,

De darle a los vientos su canto de embrujo

Y andar por caminos que lo alejarán.

 

Acaso la muerte no quiere que cante

Y quiebra las alas del pájaro aquel,

Y se hace el milagro que quede en el tiempo

Cantor y muchacho, Carlitos Gardel.

Su voz está viva viajera en el aire

Viajera como esa tarjeta postal,

Que bajo la gracia porteña del gacho

Pasea el donaire de nuestro zorzal.

 

Carlitos no ha muerto, dejó Buenos Aires

Con ese “hasta luego” y en gira triunfal,

Se fue por el mundo llevando en los tangos

La musa doliente, de nuestro arrabal...

Y el tiempo que todo lo borra y que tiene

De echarlo al olvido, tal vez intención,

No sabe que Carlos está de regreso

Que está con nosotros en cada canción. 

 

Letra : Ismael R. Aguilar  (Ismael Ricardo)

Música : Rafael Moreno

 

 

(colaboración enviada por el amigo Oscar Más. 08-2008)

 

 

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