POR QUÉ LLORÁS, MUCHACHA
Yendo por el Riachuelo
Donde la noche corre feliz,
Triste y sin consuelo
Arrepentida de su desliz;
Llora muy afligida
Una muchacha que es un
primor,
Y al preguntarle qué le
pasaba
Entre sollozos así me
habló:
“Yo busqué mi mal
Tras esa farsa que tan
cruel me castigó,
Y el arrabal
Dejé una noche, yo confiada
en la pasión
Que él me juró,
Con mil promesas de un amor
que no cumplió
Y yo le entregué
Toda mi vida de fiel
mujer...”
“Sola dejé a mi madre
¡La pobrecita cuánto
sufrió!
Dicen hoy las comadres
Que en su agonía me
perdonó”.
“¡Nena! - dijo la pobre -
Me voy pa´ siempre, no te
veré”.
Y de sus labios muy
despacito
Como en un rezo se oyó
decir:
“Ven, dame un adiós
Que te perdono, lo que por
ti yo sufrí.
Ya que moriré
Y mi consuelo en tenerte
junto a mí”.
“Fue mi signo cruel
Que se muriera sin poder
decirle adiós,
Y es por eso que
Va en este llanto, mi gran
dolor...”
Letra :
Edelmiro Garrido
Música :
Rafael Miguel Sánchez