NO QUEDA OTRA

 

 

 

Se clavan en mis ojos, semáforos fugaces,

Se cuelgan a mis pasos, fracasos y desdén,

Y así voy repechando mis vértigos tenaces

Por calles y por rostros, fantasmas de recién.

Traigo las manos rotas y limpias, por si vale,

Traigo la frente herida, pero alta y sé por qué,

Si acaso importa el resto de fuerza que me salve

En esa fuerza pongo, la fuerza de mi fe.

 

No sé si el corazón, golpeado como está

Por tanta sinrazón, al fin se ha de jugar,

No sé si han de alcanzar el gesto de querer

Las ganas de luchar, ni sé lo que podré.

Pero sigo igual y ya no vuelvo atrás

Hay algo que me dice que escapo hacia delante,

Que otra no me queda, que el barco ya quemé.

Hay algo que me empuja hacia el siguiente instante

Para ganarlo ahora, ganándole después.

 

Y si otra sinrazón, se niega a naufragar

Es porque el corazón, se juega y quiere más,

Y sé que han de sobrar las ganas de vivir

Y de recuperar lo que una vez perdí.

¡Basta de llorar, basta de morir!

Regreso por la vida y vengo a reencontrarme

Me busco en la inocencia que tuve y que gasté,

La insólita ternura que supo acompañarme

Me busco y me reencuentro y todo vuelve a ser.

 

Letra : Héctor Negro  (Ismael Héctor Varela)

Música : Saúl Cosentino  (Saúl Alfredo Cosentino)

 

 

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