GRIPE LIVIANA

(milonga)

 

 

Nació casi de repente, antes del tiempo fijao,
Con un ojo revirao y una frutilla en la frente,
Una nariz prominente, la boca como un buzón,
En la cabeza un chichón, seis dedos en una mano
Y para colmo el cristiano, sufría del corazón.
 
En cuanto empezó a crecer, lo cazó la escarlatina
Y a fuerzas de vitaminas, lo pudieron mantener,
Después entró a padecer, de viruela y sarampión,
En la piel, una erupción y cuando lo revisaron
Los médicos comprobaron, que le fallaba un pulmón.
 
Entró a sufrir de gastritis y de presión arterial,
Tuvo un cólico renal y una bruta apendicitis,
Después la peritonitis, reumatismo en las dos manos,
Se fue llenando de granos, parásitos intestinal
Y para colmo de mal, hasta tenía pies planos.
 
Le hicieron un tratamiento, pa´ poderlo mejorar
Y le empezaron a dar, suero, tisanas y ungüento,
Anduvo bien un momento, hasta que un día fatal,
La mano le vino mal, se chapó una indigestión
Cálculos en un riñón y derrame cerebral.
 
Después de tanto luchar, lograron sacarlo a flote
Y le vino de rebote, una ciática lumbar,
Lo tuvieron que operar, de pleuresía malsana,
Ya la ciencia derrotada, decidió darlo por muerto
Antes de hacerle un injerto a su úlcera perforada.
 
Salió vivito y coleando, de tantas operaciones
A fuerza de transfusiones, el hombre se fue salvando,
Hasta que un día paseando, pa´ poder pasar el rato,
Como era medio “checato”, lo cazó una “cafetera”
Y antes que cuenta se diera, lo mandó a la “quinta ´el ñato”.

 

Letra : José Basile  (José Carmelo Emilio Basile)

Música : Jorge Vidal  (Orlando Vidal)

 

Grabada por Jorge Vidal con acompañamiento de guitarras.

 

 

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