GRAZIELLA
Caía la nieve del cielo
italiano
Y andabas errante, sin pan
y sin techo,
Temblaban de frío tus
pálidas manos
Y una tos maldita rugía en
tu pecho.
Cruzaste a mi paso,
fantasma en la noche,
Miré tus ojeras, medí tu
dolor,
Te dije una frase, subimos
a un coche
Y hallaste en mi pecho
refugio y calor.
¡Graziella! ¡Graziella!
Ragazza divina,
Inquieta chicuela
De risa argentina.
Tu rostro de anemia
Torné en arrebol,
Y tú, mi bohemia
Llenaste de sol.
¡Graziella! ¡Graziella!
¿Qué viento inclemente,
truncó la novela
más linda y sonriente?
¡Qué largas y tristes
las horas sin ti!
¡Qué pronto te fuiste
mi dulce Mimí!
Y fue en una tarde azul y
dorada
Que el triunfo en mi frente,
ciñó su laurel,
Cruzando las calles a
grandes zancadas
Volvía contento, como un
cascabel.
Llegué... y en la mesa del
pobre cuartucho
Hallé tu cartita diciéndome
adiós,
Sentí desplomarme, lloré
mucho
Y loco de pena maldije de
Dios.
¡Graziella! ¡Graziella!
Ragazza divina,
Inquieta chicuela
De risa argentina.
¿De qué vale el oro
la fama, el honor,
si el áureo tesoro
perdí de tu amor?
¡Graziella! ¡Graziella!
Mi tierna hermanita,
Ya nada consuela
Mi pena infinita.
Mi vida alegraste
Y hoy lloro por ti,
¿Por qué te marchaste
mi dulce Mimí?
Letra : Armando
Tagini (Armando José María Tagini)
Música : Otello
Elli (Otello Enrique Elli)