BURRERO
Te empilchás bien los
domingos, te morfás tu raviolada
Y con pinta abacanada,
rumbeás pa´ la popular,
Sos un sabio en las
carreras, ninguno puede igualarte
No podés equivocarte las
doce vas a acertar.
Y comienza el entrevero y
al bagayo que llevabas
Le encajan cada biaba que
dan ganas de rajar,
Y jugás desconcertado y
empieza a entrarte el fierrito
Y hasta el último manguito,
terminás por vomitar.
Siempre andás seco, no te
das cuenta
De que los burros no son
pa´ vos,
Son pa´ bacanes que tienen vento
No para giles de “tres y
dos”.
Sos un secante, no embocás
ni una
Sos muy chitrulo “me cache
en dié”,
Pasan reuniones y pasan
meses
Ni de chiripa, cobrás
placé.
Al final buscás excusas,
que se abrió, que lo pecharon,
Que rodó, que lo encerraron
y así, de macanas, mil,
Que se equivocó de raya,
que cambió de mano el tungo
Que lo encerró otro matungo
o el aprendiz era un gil.
Que no se afirma en el
barro, que lo largaron parao,
Que picó medio trabado o
que en el codo se abrió,
Que corrió encerrado el
tiro o que no lo castigaron
Que en el freno te lo
ahogaron y que en el final mañereó.
Letra : Anita
Palmero
Música : José
De Cicco
Grabado
por Anita Palmero con acompañamiento de conjunto.
(letra
obtenida de la grabación)