SUBLIME COMO EL
CIELO
(vals)
De dónde, no lo sé, llegó
tu corazón
A darme otra ilusión para
vivir,
Extraña aparición, que hizo
revivir
Las ansias de tener a quien
querer.
Tú sabes lo que fui y lo
que soy
También lo que he de ser y
adónde voy,
Y aun sabiéndolo, viniste a
mí
En el instante peor.
Sublime como el cielo
Inmenso cual ninguno,
Tan grande que en el suelo
Jamás podrá caber.
Y así, vida de mi alma
Es este cariño,
Que muchos otros seres
Quisieran poseer.
Sublime es tu mirada
Envidia de los astros,
Tus manos de alabastros
Cual dos palomas son.
El Todopoderoso
Al verme tan solo,
Te envió para que cuides
De mi corazón.
Mi alma sin saber, de toda
tu bondad
Mostró una frialdad que te
ofendió,
Perdónala, por Dios, no fue
sino un error
Jamás ella entendió lo que
es amor.
No se puede esperar las
flores de un rosal
Que siempre el vendaval lo
azotó,
Mi alma ha sido así y
frente a tu bondad
No supo comprender tanta
verdad.
Letra :
Domingo Rosa
Música : Luis
Chera
Grabado
por Aldo Calderón con el acompañamiento de la orquesta de Ismael Spitalnik.
(corregida
por el amigo “El Charrúa” (12-2011) y me
da el detalle que en la partitura, hay una dedicatoria que dice:
“A
mis amigos René Pontoni y Ángel Perucca, afectuosamente.” Luis Chera)