GUAPO Y QUERENDÓN
El amor puede ponernos
tristes
Llenar el alma de dolor y
de amargura,
Pero el que quiera como yo
quise
Jamás convierte en un
rencor esa ternura.
Con su despecho me hirió la
ingrata
Pero mi daga se detiene y
no la mata,
Sufriendo vivo, pero al fin
la he perdonado
El perdón que siempre ha
dado
El que quiso de verdad.
Soy bien plantao para
guapear ante un rival,
Yo sé pelear frente a un
varón, como el mejor,
Pero jamás podré partir con
mi puñal
Un corazón que yo adoré con
tanto ardor.
Arrímese quien quiera ver
lo que yo doy,
Si al verme así, me
confundió con un cobarde,
Y verá que es mejor que
Dios lo guarde
Antes que sea tarde y lo
achure yo.
Recitado:
El varón debe mostrarse
altivo,
Jugar la vida, por su
amor, cuando haga falta,
Pero al perderla, no
maldecirla
Ni arrodillarse a
suplicar que no se vaya.
Ella conmigo fue siempre
buena
Y ahora me deja, devorado
por la pena,
Así es la vida y es la ley
de los amores
Y es de buenos perdedores
En la contra, perdonar.
Letra :
Barreiros Bazán (José Barreiro Soliño)
Música :
Ernesto de
Grabado por la orquesta de Juan D´Arienzo con
la voz de Armando Laborde.