NO FUE NINGUNO DE LOS DOS

Cuánto amor y separados,

Un ayer que envejeció,

Hondo y cruel misterio de las cosas

Que comprendemos sólo vos y yo.

No fue ninguno de los dos

Culpable de esto que sufrimos,

No fue ninguno de los dos

Y sin embargo nos herimos.

Por un camino se perdió

Tanta pasión y tanto amor

Y lo que dimos de nosotros.

Y no pudimos encontrar

El rostro aquel de la ilusión

Que no volvió jamás, jamás

No fue ninguno de los dos

Y somos hoy cual dos extraños,

Hundidos en la incomprensión

Que nuestro amor mató...

Letra : Leopoldo Díaz Vélez

Música : Roberto Camilo Vallejos

Grabado por la orquesta de Miguel Caló con la voz de Miguel Montero. (06-1966)

(letra obtenida de la grabación)