MAMITA MÍA
¡Mamita...!
Yo sé que mi culpa,
No tiene disculpa
No tiene perdón.
¡Mamita...!
Pero usted que es buena,
Comprende la pena
De mi corazón.
No he querido escuchar sus
consejos
Y más fuerte que mi
voluntad,
Fue este amor que
golpeándome el pecho
Me arrastró por la senda
del mal.
Y hoy que sola en el mundo
me veo
Y el infame de mí se burló,
Con el alma transida, le
ruego
Que perdone mi falta, por Dios.
¡Mamita...!
Yo sé que mis males,
Horribles martirios
La hicieron llorar.
¡Mamita...!
Por eso es que quiero,
Mamita, en sus brazos
Mi falta olvidar.
Yo conservo grabado en mi
mente
El recuerdo del día fatal,
En que ciega, sin saber lo
que hice
Me lancé por la senda del
mal.
Y hoy que sola en el mundo
he quedado
De rodillas, le vengo a
pedir,
Que se olvide, madrecita
santa
De la pena que le hice
sufrir.
Letra :
Alberto Vacarezza (Bartolomé Ángel
Venancio Alberto Vaccarezza)
Música :
Enrique Delfino (Enrique Pedro Delfino
– Delfy)
Grabado
por la orquesta Bianco – Bachicha con la voz de César Alberu. (1927)
Grabado
por Pilar Arcos (Pilar Pubillones) con el acompañamiento de la orquesta de
Osvaldo Fresedo. (Nueva York, 1930)
(letra
obtenida de la grabación)
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