LA MILONGA CELESTIAL
(milonga)
Anoche en un dulce sueño, me
fui a la peña del cielo
Para buscarle consuelo a mi
espíritu porteño,
Puse mi mayor empeño para
poderme elevar
Cuando me llegué a parar ante
un gran portón de acero...
De adentro salió San Pedro,
que me empezó a interrogar.
“Qué hacés por estas
regiones”: me dijo todo enojado
Y contesté abatatado: “Vengo
en busca de emociones”,
“Si no tenés relaciones, no
vengás a armar burdel
Que está cantando Gardel, en
esta sagrada peña...
Si no tenés contraseña, pedile
permiso a él”.
En un palco revestido de
brillante oro y plata
Tocaba Roccatagliata: "Mi
Buenos Aires querido",
De pronto se oyó un gemido que
me hizo erizar la piel
Y dentro de un carrusel, su
figura destacaba...
Era el mago que cantaba, el
gran Carlitos Gardel.
Entre nardos y amapolas, Carlitos
volcaba el resto
Lo acompaña el pibe
Ernesto, Greco, Pacho, Eduardo Arolas,
A un costao formando cola, Barbieri
con Riverol
Y Aguilar con todo amor, vierte
sus notas sinceras...
Para que Alfredo Le Pera vuelque
su verso mejor.
(esta estrofa no fue grabada)
Por ahí salió el Pibe Ernesto con la tarasca en la
mano
Y me dijo: “Vení hermano, venite a ocupar tu puesto”,
San Pedro puso buen gesto, al ver tanta relación
Cuando “Pacho” de un tirón, me encajó dentro´ un
merengue...
Era un bailongo canyengue, con guitarra y bandoneón.
Y cuando volví a la vida, mis
ojos volcaban llanto
De rogar por el encanto de
muerte tan escondida,
Y en mi guitarra querida,
busqué la nota glacial,
Lo sublime, espiritual, lo
enorme de mis ensueños
Para darle a los porteños...
¡La milonga celestial...!
Letra y música
: Ángel Greco
Grabado
por Roberto Mancini con acompañamiento del sexteto de Alfredo De Ángelis.