FAYUTELLI

 

 

 

Chamuyando como siempre, él hablaba de la guita
Que al lado de su viejita, laburando la juntó,
Una mina lo escuchó y le dijo dulcemente:
“Vos tenés que ser prudente” y así me lo conversó:
 
Si vos querés que te ayude, soy una mujer derecha
Tengo bien limpia la frente y no te puedo engañar,
Yo te voy a presentar un “nenito” mano dura
Y con él estoy segura que no te van a robar.
 
No se molesten por mí, la plata está bien guardada
Y ella dijo emocionada: ¡Decime pronto el lugar!,
Nunca lo pude encontrar porque sólo mi viejita
Sabe dónde está la guita y ella vive en Miramar.
 
Siempre la quise contar a mis verdes y muchos pesos
Y ella le dijo: Por eso, te queremos ayudar,
Yo no sé cómo viajar, necesito tres mil mangos
Tranquilo, al negro lo vemos y sé que él te los va a dar.
 
Con la “biyuya” en la mano se piantó pa´ el bulincito
Y pronto armó un bagayito, atado con un piolín,
Suspirando dijo: ¡Al fin!, Le dio lustre a los tamangos 
Y contento con los mangos, así les dijo al partir:
 
¡Adiós!, Chau, chau. Cuando vuelva les diré del lugarcito
E iremos los tres juntitos pa´  poderlos disfrutar.
Hoy les mandó una postal al negrito y la fulana
Donde dice: ¡Grandes ranas!, Yo también se fallutear,

 

Letra : Aníbal Juan Dahlstrom

Música : Luciano Leocata y Martín Schillaci

 

Grabado por la orquesta de Luciano Leocata con la voz de Roberto Chaleán.

 

 

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