DERECHO VIEJO (II)
Oiga usted compañero... si me quiere escuchar
No crea que soy, amigo, un cuentero,
Yo quiero confiarle, a usted... compañero
Mi inmenso y cruel dolor.
Quiero desahogar mis penas... siéntese nomás
Y pida algún trago, si tiene voluntad,
Y preste atención, que ahí va la crueldad
De aquel infiel amor.
Usted sabrá,
Que cuando el amor
Comienza a taconear,
Sentimos en el pecho
La dulce tentación.
¡Sentimos sed de amar,
De amar de corazón!...
Y yo también,
Amé con gran pasión,
Amé con gran delirio,
Y coseché martirios
Porque un padecer,
Me brindó esa mujer,
¡Que fue mi perdición!
Con el alma la quería... y ella fue
Siempre mi única ilusión,
Pero por otro hombre, como a mí
¡A su hija abandonó!
Esa hijita tan querida, compañero
Ayer tarde se murió...
¡Pero antes de morir, de este modo,
ella me habló!...
“¡Padre!... Si la llega a encontrar, déle
mi perdón
y dígale también, que aunque ella nos dejó,
yo siempre la querré, con todo el corazón
y bésela por mí...!”
Hoy la encontré, compañero... no pude perdonar
Me fui derecho viejo, y ahí, a esa vaga,
En nombre de mi hija... la punta de mi daga
Besó su corazón.
Letra :
Andrés Baldesari
Música :
Eduardo Arolas (Lorenzo Arola)
Grabado por la Orquesta
Típica Víctor cantando el estribillo Teófilo Ibáñez. (sello
RCA N° 37.595, 17-07-1934)
(tango
instrumental de Eduardo Arolas de 1917. Letra agregada con posterioridad en
1934)