DESTINO DE CANTO
Tuve un rumbo al nacer,
Y un destino: cantar...
Desde el turbio barrial de mi orilla.
Y cantando crecí,
Como un modo de dar
Lo más noble de mi alma sencilla.
No fue fácil vivir,
Sin dejarse arrastrar
Por los vientos que a veces lastiman.
Y fue duro elegir,
Entre ser y tener
Y apartar de la rosa, la espina.
Y es el canto mi manera de seguir
Con mi modo de soñar y de querer,
Con él digo lo que tengo que decir
Y lo digo para hacerme comprender.
Y en mi voz están las cosas que viví
Y en mi forma de cantar, me doy con fe,
Sólo quiero que el que escuche, sepa así
Que cantando como siento, cantaré:
Que mi canto es una mano que ofrecí
Y un brazo que por siempre les daré.
Y es mi orgullo decir,
Que no quise vender
Esta luz que es luchar con la mía.
Que no pudo comprar,
Ni el mejor mercader
Ni más notas de mi melodía.
Y ese rumbo inicial,
Que mi voz agrandó
Desde el barrio que ayer fue mi cuna.
Fue cantar y cantar,
Mi destino marcó
Y hoy es toda mi hermosa fortuna.
Letra :
Héctor Negro (Ismael Héctor Varela)
Música :
Federico Arreseygor