DOMINGO RULLO
(Domingo Antonio Rullo Basílico)
(Mingo)
Nació en
el pueblo de Arias, Provincia de Córdoba, República Argentina, el día 26 de julio
de 1920. Refiere que a los cinco años, vio por primera vez un bandoneón en las
manos de un “famoso” que había llegado al pueblo, nada menos que Juan Maglio
“Pacho”. Desde aquel momento, ese instrumento fue su pasión y su vida.
A los
ocho, vino a la ciudad de Rosario a estudiar con otro “famoso” rosarino, Juan
Rezzano.
Integró en
su pueblo una orquesta con otros de la barra, animando bailes y fiestas del
pueblo y pueblos vecinos. Contrataron a un cantor de Venado Tuerto de nombre
Jorge Fuertes y que sería el autor de la letra del tango “Lucienne” (ver) y de
un vals dedicado a las Bodas de Oro de los padres de Mingo, ambos con música de
éste.
En el año
´38 animando un baile en Venado Tuerto, previo a la presentación del maestro
Roberto Zerrillo con su orquesta, éste lo interesó para que viajara a Buenos
Aires.
Y se fue a
También
acompañaron a Libertad Lamarque, Laurita Esquivel, Dorita Davis, Mercedes
Simone, Charlo y muchos más.
En marzo
de 1941, pasa a integrar la orquesta de Miguel Zabala “Zabalita”, y su
actuación fue nada menos que en el “Chantecler”, donde conoció a uno de los
bandoneonistas rosarinos más virtuosos, que integraba la fila de cinco
bandoneones, Antonio Ríos. El “Maitre” era un señor cubano llamado Ángel
Sánchez Carreño, pero se hacía llamar el Príncipe Cubano, siendo el autor de la
letra de su tango más conocido: “Seamos amigos” (ver), el cual se convirtió en
el himno de la familia Rullo y del pueblo de Arias.
En el año
´44, lo interesa Rodolfo Biagi para que integrara su orquesta, debutando en
Radio Splendid, en el cabaret “Marabú”, bailes de carnaval de Montevideo,
grabaciones de muchos temas y en especial, los ya mencionados: “Seamos amigos”
de Rullo y Príncipe Cubano y “Lucienne” de Rullo y Jorge Fuertes, ambos con la
voz de Alberto Amor.
A mediados
del ´46, Mario Canaro le propone hacer una gira por el interior, llegando hasta
Salta. Un empresario boliviano los interesa para actuar en Bolivia, pero como
Canaro tenía compromisos, se volvió, prosiguiendo la orquesta bajo el nombre de
“Los Embajadores del Tango”. Luego fueron a Perú, Ecuador y Colombia.
De vuelta
en Argentina en el año ´48, trabajó con Edgardo Donato, hasta que lo llaman de
Lima nuevamente. Viajó contratado por seis meses y se quedó toda la vida. Allí
conoció a la que luego sería su esposa y se radicó en Perú.
Acompañó
con su orquesta a cuanto artista llegara para actuar en tierra peruana. Fue
profesor de música y compositor de muchos temas, desde tangos (“Tengo que
agradecer” (ver), “Escuchame, pibe” (ver), “La casa de la amistad” (ver)) a
valses peruanos (como “Latidos de amor”, “Ay, Paquita”, “Te dedico este vals”,
“Esta noche”, “Polillita” (con letra de Chabuca Granda) (ver) y muchos más).
Por la
amistad con otro maestro que actuaba con su orquesta, Rodolfo Coltrinari,
resolvieron formar la orquesta Coltrinari – Rullo, con el cantor Roberto Tello,
con la que animaron bailes, fiestas y grabaron discos.
En el año
1996, recibió el premio “Diana”, por sus 50 años de trayectoria y además era el
director de la "Orquesta Sinfónica de
Fallece en
Lima, Perú, el 27 de noviembre de 2001.
Nota: tal
vez noten que es un poco más larga que las demás biografías, pero la
explicación es que ésta, está extractada del libro “Memorias de bandoneón”,
basado en la vida de Domingo Rullo, contada por él mismo y por Víctor Yánez
Aguirre. Ediciones Maribelina de
Menciona en
dicho libro, el recuerdo a uno de los mejores bandoneonistas que conoció y que
fue compañero de atril en la orquesta de Zabalita, el maestro Antonio Ríos, a
quien, el 12 de octubre de 1981 (según cuenta Juan Carlos Paleo), le brindaron
un homenaje. Entre otros concurrieron Gerardo Quilici, el Dr. Nicolás
Costantino, Alfredo Franco. Se estrenó el tango “A Antonio Ríos” de Domingo
Federico y Miguel Jubani, interpretado por Héctor Catáneo con el bandoneón de
Omar Torres, además del trío del maestro Ríos.
También hace
referencia a la oportunidad en que el Dr. Nicolás Costantino, - médico rosarino
y primo de Mingo - tocó el bandoneón en el Vaticano ante el Papa, S. S. Juan
Pablo II y luego le regaló dicho bandoneón. Para esa ocasión, Delia Rodríguez
en letra y José Sala en música, compusieron un tango cuyo título es
"Abrazado a un bandoneón". (ver)